Martes cualquiera..

Una simple noche, por ejemplo la noche de un Martes cualquiera, en la que te vengan a la cabeza miles de cosas, buenas, malas...da igual cómo sean el caso es que te vienen. Puede que pienses mal y que en realidad no pase nada, pero puede que no te estés equivocando y haya algo que no encaja...y muchas veces así es. Pero de repente, te habla una persona y hace que dejes de pensar en todo lo que se te pasaba por la cabeza, una persona que a penas conoces de dos años atrás pero que se ha convertido en alguien imprescindible para ti. Puede que no hablen todos los días o que no sepan una de la otra en varios días, pero saben que aún pasando eso están ahí en todo momento. Y es entonces cuando de repente lees; que le faltas cada mañana, que le faltan esos abrazos tuyos cada vez que se estresa...Es entonces cuando te das cuenta que se puede llegar a echar más de menos a una persona de lo que pensabas. No queda nada para vernos pequeña, te quiero.

Bendita distancia...

Llega un momento en la vida en el que tienes que partir por algún motivo, ese momento en el que te paras y eres capaz de pensar por un momento que todo será diferente de una manera o de otra, no lo sabes con la certeza suficiente, pero sabes que cambiará. Es entonces cuando llega ese esperado momento por el que todos tememos pero que todos tenemos que pasar, unos antes otros más tarde pero todos pasaremos. El mío llegó hace unos cuantos meses atrás y puedo decir que llega. Lo que no podía decir era cómo cambiaría mi vida una vez fuera. Es verdad que hay personas que aún teniéndolas lejos siempre están presentes,esas personas que son imprescindibles en tu vida, las que siempre quieres saber algo de ellas, las que no aguantarías ni un sólo día sin hablar unas simples palabras. Son las personas que siempre hacen algo y aún estando lejos siempre están ahí, yo sabía que por estar a unos cuentos de kilómetros esto no cambiaría. En cambio hay otras que gracias a la distancia te das cuenta que le estás dando más importancia y valor del que realmente se merecen, personas que puede que las eches de menos, claro que sí pero poco a poco dejan de ser importantes...Unos pueden llegar a decir que la distancia separa a personas, yo diré que la distancia lo único que hace es unir más a las personas que realmente son imprescindibles en nuestras vidas y abrirnos los ojos de alguna manera para que nos demos cuenta qué personas son importantes y para quién realmente somos importantes nosotros....Que tenga que ser la distancia la que nos tenga que quitar la venda  para saber el verdadero valor de las personas es triste...pero si gracias a ello aprendemos...BENDITA DISTANCIA.

Domingo...

Un simple domingo hace que te sientes y te pares a pensar en todo lo que te separan unos cuentos de kilómetros y que de repente te venga a la cabeza una sola persona, una persona que es imprescindible en tu vida, una persona que puede que no le estés demostrando todo lo que la puedes llegar a echar de menos, una persona a la que sabes que siempre vas a tener en lo bueno y en lo malo, una persona que aunque estés lejos siempre se acuerda de ti, la que te repite una y mil veces lo que te echa de menos, la que es capaz de enfadarse contigo a través de una simple pantalla, esa persona que te hace pensar en todo...esa persona que te conoce a la perfección sin decirle nada. Sé que unas simples palabras no dicen nada, pero quiero que sepa que ni los miles de kilómetros que nos separan, ni nada hará que no me acuerde ni un solo segundo de ella, que aunque no se lo diga y ella piense que no la echo de menos, tengo que decir que no hay ni una sola noche que no me acuerde de ella y para sentirla cerca no me queda otra que abrazar muy fuerte ese regalo que me traje en una maleta llena de cosas...puede que para los demás sea un simple peluche pero para mí no es eso, para mí es como tenerla aquí conmigo.
Aunque no te lo diga, te quiero

La verdad. ¿Es?

Sea cual sea la verdad, la gente ve lo que quiere ver. Hay personas que pueden dar un paso atrás y descubrir que les faltaba ver las cosas con más perspectiva. Otras personas se dan cuenta de que la vida les está pasando factura. Otras pueden ver lo que estaba ahí desde el principio... Y luego estan ésas personas, aquellas que huyen lo más lejos posible para no tener que verse a sí mismos.

La Meta!

¿Nunca has tenido esa sensacion de tocar el cielo con tus propias manos? La de estar lo suficientemente segura para comerte el mundo, con o sin ganas. La de correr dejando caer atrás la de metas ya alcanzadas, la de sueños ya conseguidos y la de deseos ya cumplidos. La misma sensación de sonreir por no encontrar motivos, o la de llorar por la misma cuestión anterior. Cuando presientes que está al caer una nueva etapa, que se aproxima lo bueno, y que ahora lo que toca es ser feliz. Pues yo también me he sentido así, capaz de demostrarle al mundo que si quieres...puedes. Que sin metas, no hay propósitos. Que sin propósitos, no hay ilusiones. Y que sin ilusiones, no existen razones por las que llegar a la meta.

¿?

Normalmente vamos por la vida creyéndonos constantemente lo que nos decimos. "Estoy bien", decimos."Estoy genial". Pero de vez en cuando la VERDAD se te echa encima y no puedes sacudírtela. Entonces te das cuenta que a menudo esa verdad no era una respuesta, sino una pregunta..               

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hoy me he acordado de ti, cómo lo hice ayer y como lo haré mañana.

todo podía haber sido tan distinto...
sólo se trataba de vivir sintiendo, sin miedo y recordando que sólo se vive una vez.